Entrar en Pinterest es un lío en los primeros accesos. Es como encontrarse en una gran ciudad, perdido sin saber regresar de nuevo a tu hotel.
Para acceder es necesario contar con invitación o apuntarse a la lista de espera. La explicación de los creadores parece sencilla: los usuarios comparten fotografías que encuentran en Internet y las cuelgan en una especie de “muro” virtual.
Lo mejor es verlo como un tablón de anuncios, como los corchos que hay en escuelas y oficinas, donde se pueden colgar las imágenes que se quieran. Cada tablón tiene un tema y ahí se añaden contenidos tomados de Internet o fotos y vídeos hechos con el móvil.
La simplicidad de Pinterest esconde múltiples posibilidades para el marketing, como por ejemplo:
a) Compartir productos
b) Añadir imágenes a la sección de regalos
c) Destacar servicios
d) Maximizar los esfuerzos de SEO
e) Ofrecer valor añadido
f) Ofrecer contenido exclusivo
g) Interactuar con los usuarios
El nivel de adicción sube cuando se empieza a navegar por lo que cuelgan los amigos de otros servicios o se entra en los más popular para descubrir qué gusta a la mayoría.