Twitter, podemos decir que es una de las plataformas mas importantes de integración, una fuente de alimentación interrumpida para los canales tradicionales y un punto de construcción de influencias.
Crear una cuenta Twitter, optimizar nuestro perfil y lograr establecer un canal de interacción con nuestros clientes, es esencial para ver crecer nuestra comunidad pero… ¿es suficiente?
Son muchas las marcas que observan con desesperación cómo su presencia en los social media se ve condicionada por dos áreas inevitables; la gestión de las crisis y el crecimiento de la comunidad. ¿Es de verdad Twitter una plataforma eficiente para ver despegar a nuestras marcas?
Las plataformas, las herramientas y su eficiencia, son junto con la unión de talentos humanos, las claves para consolidar marcas que centran su influencia en la calidad de sus acciones y sus responsabilidades como líderes, pero… si de identificar objetivos, establecer acciones centradas en las necesidades de los clientes, promover calidad e interactuar se trata… ¿por qué algunas marcas no despegan y la medición del retorno de sus acciones se torna tan compleja?
La dinámica de Twitter es simple: hay receptores y emisores. Los segundos pueden enviar mensajes no superiores a 140 caracteres (tweet) a quienes han elegido seguirlos. Los primeros (followers), reciben esos mensajes, si bien también pueden convertirse en emisores. En esta sencilla metodología consiste Twitter.
De hecho, la idea de los 140 caracteres responde, en buena medida, a que la mayoría de los dispositivos de telefonía celular consienten ese número de letras, unas 20 palabras; palabras clave y enlaces, entrar en una conversación, ser parte activa de un debate, filtrar la información a la que accedemos. Una de las razones más frecuentes de fracaso en Twitter, la encontramos en la forma en la que establecemos el valor agregado de nuestras promociones.
Cómo elaboramos los mensajes destinados a provocar el impacto necesario para que el consumidor acuda a nuestros contenidos, promociones, sorteos, campañas, etc.… cómo generamos el “engagement”. Emplear los retweet, promocionar el contenido de alta calidad aunque no sea nuestro y ser parte activa de la interacción, es la fórmula más directa al recuerdo de nuestros clientes.
Cabe destacar que si un usuario retweetea alguno de nuestros contenidos, si nos menciona es necesario aprovechar esa oportunidad para establecer un contacto, inicio de “una larga amistad”.