Bien es cierto que el mundo publicitario siempre ha sido un fiel reflejo de la sociedad en cada época. Gustos, intereses, formatos, y multitud de elementos así lo reflejan.
Hoy queremos echar la vista atrás cuando, por desgracia, los términos de igualdad no eran exactamente como hoy en día los conocemos.
La publicidad machista era algo bastante habitual en la sociedad, donde el poder de compra y de toma de decisiones se centraba en el hombre, que tenía el rol asignado de cabeza de familia de forma indiscutible.
Afortunadamente los tiempos han cambiado…
Sin embargo, no se pueden obviar estos claros reflejos publicitarios de la sociedad.
Aquí os dejamos algunos ejemplos de los años ’50 y ’60:
Hoover. “La mañana de Navidad (y por siempre) ella será feliz con una aspiradora Hoover”.
“Los hombres son mejores que las mujeres”. El sexo femenino no puede solo, expresaba el siguiente anuncio.
Serás la mujer que tu marido quiera que seas. Con esta frase Demure, un producto líquido para la ducha, se acercaba a las mujeres para que fueran tan femeninas como sus esposos quisieran, sin importar si ellas lo deseaban.
Horno Kenmore. “Si tú supieras cuántas uñas se me han roto por limpiar el horno, sabrías por qué quiero éste que se limpia solo”. Es lo que una mujer le dice a su marido en un anuncio que promociona el horno Kenmore.
Kenwood. “El chef hace todo, pero cocinar es para lo que están hechas las esposas”.
Bella o inteligente. Por años, se difundieron estereotipos de belleza e inteligencia totalmente incompatibles. Así lo proyectó la siguiente imagen. Ella señala: ”La mayoría de los hombres preguntan: ¿Es bonita? y no: ¿Es inteligente?”
Esposas. Este anuncio muestra algunas imágenes de electrodomésticos dirigidos a la mujer. El cartel aconseja que la ama de casa escoja aquellos que le gustaría tener y que después los muestre a su esposo para que se los compre. En caso de que él no lo haga, ella deberá llorar poquito para conseguir lo que quiere. A los esposos se les aconseja comprar a sus mujeres lo que desean antes de que empiecen a llorar.
“Mantenla donde pertenece”. Es la frase de un anuncio que ofrece zapatos. En la imagen se observa a una mujer tendida en el suelo contemplando el calzado.
“Un automóvil automático para un fácil manejo”. Esta publicidad hace referencia a la supuesta poca habilidad que tiene una mujer para conducir.
“¿Quieres decir que hasta una mujer lo puede abrir?” Así es como una marca de salsa de tomate mostraba lo fácil que era destapar la botella de su producto.
“Sopla en su cara y ella te seguirá a donde quiera que vayas”. De esta manera, la compañía transmitió la idea de que si se trata mal a una mujer, ella estará junto a su hombre, sin importar lo que él le haga.
Cereal Total. Realizó un anuncio que sugería a las mujeres mantenerse ocupadas con el aseo de sus casas, mientras su producto se encargaba de su peso.
Ahora ella puede hacer el desayuno de nuevo. Mientras la esposa contara con Mornidine, un medicamento para evitar los mareos matutinos, podría cocinar felizmente cada mañana.
Incluso reconocidas marcas como Volkswagen.
Volkswagen. “Tarde o temprano tu esposa conducirá a casa, esa es una de las razones por las que debes tener tu propio VW”.