Domingo 20N estaba marcado en el calendario de muchas personas. Iba a ser el día del cambio, del nuevo gobierno, de un nuevo futuro asomando la cabeza entre la crisis.
Ganó el PP y se hundió el PSOE, tal y como las encuestas y sondeos auguraban.
Pero… ¿y la otra cara de las elecciones?
(Ahora es cuando se formula la pregunta… ¿sabías qué…?)
En León por ejemplo, un vocal tuvo que ser sustituido al ser detenido de camino al colegio electoral donde iba a ejercer, por dar positivo en un control de alcoholemia.
En Valencia una mujer fue detenida después de llevar a dos colegios electorales una papelera para que la gente tirase todos los votos.
En La Rioja el pequeño municipio de Villaroya tuvo que cerrar el colegio electoral a los 7 minutos de abrirlo ¿El motivo? Son sólo 10 habitantes y todos madrugaron para votasr.
En Madrid un colegio electoral paralizó las votaciones durante unos 20 minutos debido a la ausencia de papeletas de Escaños en blanco.
En Valladolid una mujer embarazada no pudo votar ya que intentó acceder al colegio electoral a las 8.55 y habiendo roto aguas.
En Madrid un anciano de 96 años ha fallecido tras ejercer su voto.
En Pontevedra, el colegio electoral de Meiro, en el municipio de Bueu, amaneció el domingo con las dos urnas llenas de hojas de roble y helechos, y con el suelo lleno de lejía.
En Barakaldo, un vizcaíno miembro de una mesa electoral, sufrió un ataque epiléptico antes de que se abrieran las puertas del centro y tuvo que ser asistido por un equipo sanitario.
También es destacable que los invidentes han podido votar manteniendo el secreto de sus votos. De esta forma han recuperado un derecho que perdieron en las últimas municipales, cuando el sistema que permite votar a las personas ciegas no see implementó por cuestiones de presupuesto.
Esta es la otra cara de las elecciones!