¿De verdad existen dos tipos de clientes?
Si. Clientes y clientes.
En ocasiones se buscan (y se encuentran) dos perfiles de clientes, sobre todo en agencias o estudios pequeños.
Por un lado existe el cliente que siempre está ahí, cada mes. Puede ser una pequeña empresa, de confianza, que pide una nueva gráfica para el periódico, otra cuña o quiere algo nuevo para buzoneo.
Este tipo de cliente es fundamental para mantener la rentabilidad, ya que aunque no sea un trabajo del todo espectacular, aporta regularmente a la economía de una agencia.
Por otro lado está el cliente prestigioso. Puede que sólo se trabaje con él una vez al año, pero es un trabajo de los que gustan, de los especiales. Un gran cliente que a menudo requiere un gran trabajo. Un trabajo que da prestigio. De los que gusta incluir en el portfolio personal.
Este otro tipo de cliente también es clave para una agencia o estudio, puesto que le hace evolucionar, sacar toda la creatividad e incluso, le da prestigio.
Existen dos tipos de clientes. Si. Ambos muy importantes para una agencia de publicidad.
La unión y convivencia de una cartera con clientes de ambos tipos es la fórmula ideal para el desarrollo de una agencia o estudio.
Clientes y clientes.
